El deporte tradicional iraní es una especie de gimnasia que se practica en grupo, a los sones de un tambor y con cantos rituales. El local donde se practica se llama Zurkhane (casa de la fuerza). El público se sienta en torno a un recinto en el que se van colocando los atletas
El deporte tradicional iraní es una especie de gimnasia que se practica en grupo, a los sones de un tambor y con cantos rituales. El local donde se practica se llama Zurkhane (casa de la fuerza). El público se sienta en torno a un recinto en el que se van colocando los atletas. Cuando entran los participantes tocan la pista con la mano, a continuación se la besan y la llevan a la frente. Empiezan a girar alrededor de la pista. Después de girar un rato empieza el ejercicio sobre una tabla, son unos veinte minutos seguidos de flexiones sobre los brazos que sujetan la madera. Sigue con una especie de espectáculo coreográfico, con movimientos de piernas y brazos, saltos rítmicos y algunos giros. En una posición destacada se sitúa el Morshed, una persona encargada de cantar poemas épicos, acompañado por el repique rítmico de un tambor. Este deporte está cargado de simbolismos y tiene el valor añadido de ser una manifestación popular de gran vistosidad, vigor y energía.