Para los iraníes, bañarse además de limpiar el cuerpo, es un ritual religioso. En todas las religiones preislámicas como el zoroastrismo, bañarse era una de las condiciones necesarias para participar en las ceremonias. Los arqueólogos encontraron muchos signos
Para los iraníes, bañarse además de limpiar el cuerpo, es un ritual religioso. En todas las religiones preislámicas como el zoroastrismo, bañarse era una de las condiciones necesarias para participar en las ceremonias. Los arqueólogos encontraron muchos signos de la existencia de baños en Persépolis, y se concluyó que la construcción de baños públicos era común en todas las ciudades de Irán desde la era aqueménida.
La arquitectura de estos baños o Hammam en persa es muy diferente al diseño de los baños modernos. Antiguamente, el baño estaba compuesto por cuatro partes llamadas Sardineh, Garmkhaneh, Khazineh y Chalhoz, y quienes querían entrar al baño debían pasar por estos espacios; cada uno de ellos tiene sus propias propiedades terapéuticas. En Sardineh, que tiene un espacio fresco y seco en el baño, la gente aún tenía la ropa puesta, ya la hora venían a saludar y charlar con otras personas para purificar tanto el alma como el cuerpo. Junto a Sardineh, sin embargo, estaba el espacio de baño principal llamado Garmkhane con una textura cálida y seca, que en realidad era un espacio para bañarse y recibir masajes. Después de esto, hubo un espacio más cálido y natural llamado Khazineh y luego fue un estanque de agua fría que se llamó Chalhoz. Había una regla estricta que decía que el agua de Khazineh y Chalhoz debía entrar por un lado y salir por el otro lado para que el agua dentro de estos dos estanques permaneciera constantemente limpia, que, de no ser así, consideraban que el baño era insalubre. Disfrutar de un cálido baño iraní es una experiencia cultural única. Para los principiantes puede ser un poco desalentador, pero una vez que te acostumbras, el baño iraní a menudo se convierte en una adicción; relajando, sanando y regenerando a sus seguidores.
Mientras estés en Kerman y Shiraz, no dudas en visitar el Hammam de Ganjali khan en Kerman o el hammam de Vakil en Shiraz, donde te sugerimos la atmósfera relajada y viva de los baños persas.